Mundial: Brasil queda eliminado tras caer ante Croacia en los cuartos de final en los penales

July 2024 · 5 minute read

9 diciembre 2022

En un partido trabado e intenso, Brasil quedó eliminado de la Copa del Mundo que se disputa en Qatar al caer en la tanda de penales de los cuartos de final frente a Croacia.

Fue un partido rocoso para los sudamericanos, que parecieron encontrar la luz en el minuto 15 de la prórroga, cuando Neymar armó un par de paredes con sus compañeros y logró filtrarse hasta el área que protegía Dominik Livakovic y marcar el primer gol del partido.

De ese modo Neymar logró igualar la marca del legendario Pelé de número de goles marcados en los Mundiales para Brasil: 10 para cada uno.

Pero los croatas no se rindieron y en un contragolpe lograron igualar en el minuto 27 del tiempo extra a través de Bruno Petkovic. Una locura.

Con este resultado, Croacia disputara la semifinal el próximo martes en el estadio de Lusail, que dará un cupo a la final de Qatar 2022. Su rival el martes en semifinales será Argentina.

La derrota de Brasil trajo consecuencias: el seleccionador, Tite, renunció ya al cargo que ocupó los seis últimos años; y Neymar dijo que no puede garantizar "al 100%" que continuará vistiendo la camiseta amarilla.

"Necesito pensar un poco sobre eso", dijo el astro.

Le costó a Brasil

¿Cómo se evita que una máquina de generar fútbol y goles funcione adecuadamente? Pues se intenta cortar la energía que le permite a esa máquina funcionar.

Y eso fue lo que intentó hacer Croacia desde el primer minuto: presionar a los defensas y al mediocampo para intentar bloquear los pases de Paquetá y Neymar hacia el temido tridente conformado por Richarlison, Vinicius Jr. y Raphinha.

Y sobre todo que agarraran la pelota lo menos posible.

Pero Brasil supo sortear ese primer impulso con una estrategia similar: presionar con tres o cuatro hombres cualquier pelota que tocara un jugador croata.

Brasil perdió y Qatar se enfrió

Análisis de José Carlos Cueto, enviado especial de BBC Mundo a Qatar

Qatar, 9 de diciembre, 20 grados de temperatura.

No ha habido noche más fresca en todo el Mundial y no ha habido noche en que los locales se hayan quedado más helados después de eliminación de Brasil en cuartos de final.

Aquí se frotaban las manos con una posible semifinal Brasil vs. Argentina, los dos equipos que más pasiones despiertan en el país del Golfo.

Las autoridades preparaban un despliegue especial por temor a posibles concentraciones masivas de gente sin entrada que estuvieran dispuestos a no perderse el clásico sudamericano.

Fans argentinos estallaron de júbilo cuando Croacia ganó la agónica tanda de penaltis ante su eterno rival.

"Que se vayan ahora a bailar a casa", dijo un exultante fan ondeando la bandera albiceleste en plena calle.

Los bailes brasileños durante la goleada a Corea del Sur en octavos de final despertaron admiración y antipatía a partes iguales.

Brasil está fuera y se acabó la samba.

¿Se habrán acabado las sorpresas?

En el mediocampo dos viejos amigos se veían la cara de nuevo: el brasileño Casemiro, ahora en el Manchester United, y Luka Modric, leyenda del Real Madrid.

Poco a poco, la estrategia croata comenzó a dar sus frutos: no solo estaban desarmando a Brasil, sino que lograron acercarse al arco de Alisson Becker en dos ocasiones antes de los 20 minutos.

Brasil parecía dormido. Y Croacia lo arrullaba.

Y cada tanto sacaba los cuchillos, especialmente con el despliegue de Josip Juranovic, quien juega para el Celtic escocés y lograba romper el cerco brasileño impuesto por la banda derecha.

Pero no mucho más: Brasil necesitaba despertar si quería esa sexta estrella en el escudo.

Y no lo hizo: el primer tiempo terminó con Croacia controlando el partido y un solo disparo al arco por parte de Brasil.

Pero el segundo tiempo fue otra cosa: a los tres minutos Brasil ya habìa llegado en dos ocasiones con mucho peligro.

A pesar del ímpetu, Modric y compañìa volvieron a adormecer a los brasileños, que no parecían sacudirse del hechizo: cada intento de avanzar por parte de Neymar o Richarlison era bloqueado efectivamente por la defensa croata.

La situación se volvió tan grave que Tite, el técnico brasileño, sacó a sus dos jugadores claves: Richarlison y Vinicius jr con la idea de buscar alternativas en el ataque.

Entraron Rodrygo y Pedro, el delantero del Flamengo. Pero nada pasó: Brasil lo intentó por todas partes, pero los jugadores de Croacia defienden cada centímetro del campo como si en eso les fuera la vida.

Y llevaron el partido a extratiempo: la lotería de los penales se asomaba en el horizonte. Y eso Brasil no lo quería pues Croacia ya había demostrado lo bien preparada que tenía esa instancia.

Entonces apareció la magia de Neymar Jr.: como si fuera un ingeniero, armó varias paredes con sus compañeros que desarmaron la defensa croata lo suficiente para que la estrella del PSG se acercara y eludiera a Livakovic para anotar el primer gol del encuentro.

Los miles de brasileños e hinchas de brasil que estaban en el estadio de Education City estallaron de júbilo.

Sin embargo, no todo estaba firmado: Croacia sacó el aire de donde no tenía y en un contragolpe logró a través de Bruno Petkovic del Dinamo Zagreb, empatar el encuentro y lo llevó a la definición desde el cobro penal.

Y allí Croacia fue más efectivo y eliminó al gran favorito, Brasil, que falló dos penales.

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